Por Blas A. Buendía
El presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México (TSJCDMX), magistrado Edgar Elías Azar, urgió a no ser blandos frente al delito de la trata de personas, y puntualizó que el problema existe, por más que las autoridades de algunas entidades lo nieguen.
Al inaugurar el Foro de Análisis de Reformas Legislativas en Materia de Trata de Personas, también advirtió que hay entidades con un bajo nivel de sentencias, y que esto se debe a que las procuradurías estatales no están combatiendo el ilícito con el inicio de carpetas de investigación que deriven en consignaciones ante los tribunales.
En el auditorio Miguel Gilbón Maitret del Instituto de Ciencias Forenses, y acompañado por el procurador general de Justicia de la Ciudad de México, Rodolfo Ríos Garza, y por la presidenta de la Comisión Unidos contra la Trata de Personas, Rosi Orozco, también fustigó a quienes sostienen que “el citado ilícito es un mal necesario”.
Recordó los esfuerzos hechos en la Ciudad de México para combatir la trata de personas desde la gestión al frente de la Procuraduría capitalina del hoy Jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera Espinosa, mismos que ha continuado por el procurador Ríos Garza.
Reconoció que sin el esfuerzo de la Procuraduría para combatir la trata de personas no se hubiera logrado el número de sentencias que han emitido los impartidores de justicia del TSJCDMX, y que suman 254, de acuerdo con cifras dadas a conocer por el procurador Ríos Garza.
El magistrado puntualizó que la lucha contra la trata es una responsabilidad de todos, y pidió compromisos para erradicar esta conducta, además de expresar que el Poder Judicial mantendrá su trabajo a favor de este combate.
A su vez, el procurador Ríos Garza hizo un recuento de los resultados obtenidos en la lucha contra la trata de personas; precisó que se iniciaron 143 averiguaciones previas y cuatro carpetas de investigación, lo que ha dado como resultado el rescate de más de mil 300 víctimas y 720 imputados, de los cuales han resultado consignadas o vinculadas a proceso un total de 530 personas.
Se han desarticulado, agregó, 65 bandas dedicadas a la trata, con un total de 443 integrantes, además de que se han asegurado 120 inmuebles donde se ejercía dicho delito.
Rosi Orozco, a su vez, hizo un amplio reconocimiento a los esfuerzos tanto de la Procuraduría como de los jueces y magistrados a favor de castigar a los tratantes de personas, porque dijo que ello ha hecho posible que esté disminuyendo el ilícito en la Ciudad de México, y que quienes lo cometen se muevan hacia estados donde hay permisibilidad.
En la inauguración del foro participaron, asimismo, las diputadas federales Julieta Fernández Márquez y Sara Paola Félix Díaz, presidenta e integrante, respectivamente, de la Comisión Especial contra la Trata de Personas.
Constancias de transformaciones
Compañeros magistrados, jueces, consejeros; público en general, muchas gracias por estar presente.
Le doy la más cordial bienvenida al señor procurador general de justicia de la Ciudad de México, a mi amigo Rodolfo Ríos Garza; a la valiente mujer, Rosi Orozco, presidenta de la Comisión Unidos Contra la Trata; a las diputada Paola Félix Díaz; a la licenciada Juana Camila Bautista Rebollar, titular de la Fiscalía Central de Investigación para la Atención del Delito de Trata de Personas de la procuraduría local, y a todas las personas que nos acompañan en la inauguración de este Foro de Análisis de Reformas Legislativas en Materia de Trata de Personas.
El mundo contemporáneo se ha transformado poco a poco en un mundo más global, donde la fluidez de las comunicaciones permite que los hechos que ocurren, prácticamente en cualquier lugar del orbe, se conozca en el mismo momento en que esto se realiza. Ese desarrollo tecnológico ha tenido un impacto de suma trascendencia para todas las personas. Las facilidades para conocer y compartir información aportan medios de prueba con los que no se contaba desde hace muchísimos años; pero también dotan de herramientas a los delincuentes, a toda la delincuencia organizada para realizar actividades con mayor fuerza.
A ello se suma que grandes hechos de violaciones de derechos humanos, particularmente sensible, han transcurrido en todo el mundo desde hace décadas.
Escenarios tan cruentos como campos de concentración en la Alemania nazi donde se ejecutaban patrones de violaciones sistemáticas de derechos humanos, los genocidios en distintos países del mundo, la desaparición forzada, y debo decirlo con tristeza, tan frecuente en algunas décadas de la vida de nuestra América Latina; masacres sumamente violentas, hechos que nos lastiman como humanidad y como juzgadores, los cuales actualmente pueden ser conocidos por todo el mundo en el mismo momento en que ocurren, y nos hacen corresponsables, como humanidad, del ejercicio de la libertades y, sobre todo, de la dignidad de todas las personas.
La modernidad aún vive escenarios de esta crudeza, lamentablemente. Como la trata de personas, que siendo un negocio que mueve millones de dólares en todo el mundo, destruye las vidas sin ninguna discusión, destruye proyectos, destruye ideales y los sueños de las personas; destruye todo, acaba con todo. Sin duda, la esclavitud de la modernidad, ese delito nos indigna como humanidad y nos compromete a trabajar en conjunto en contra de la delincuencia organizada, y no podemos fallar en el tema de la trata en ninguna de sus formas.
La trata de personas es el segundo negocio ilícito más rentable del planeta; todo eso, después del tráfico de drogas.
Se calcula que se dedican a esa criminalidad más de 800 mil personas a lo largo y ancho de la tierra. Se han identificado agencias internacionales; más de dos y medio de millones de personas víctimas de esa práctica tan cruel y devastadora, pero bajo las circunstancia de que la cifra negra de esto, y en eso es muy notable, se calcula que se identifican sólo a una víctima por cada 20 realmente sometidas al crimen organizado.
Es en realidad una terrible manifestación de los procesos de globalización en los que vivimos. El Informe Mundial sobre la Trata reporta que ese ilícito penal afecta prácticamente a todos los países del mundo. México se encuentra en el quinto lugar a nivel latinoamericano, por ser un país de origen, tránsito y destino de las víctimas de trata… pero el esfuerzo, y voy a hacer a un lado el discurso.
Lo hago a un lado para decir que el esfuerzo de la Ciudad de México ha sido trascendental. Y solamente la Ciudad de México, como ya se apuntó, ha dictado más sentencias que todo el país; que todo el país sumado hemos dictado nosotros más sentencias.
Eso se ha debido al esfuerzo, y, desde luego, y así lo tengo que reconocer, del entonces procurador Mancera, que fue el que inició todo este ataque frontal a la trata. Después recoge el procurador Ríos esa política del ataque a la trata, y el Tribunal efectivamente ha ayudado, ha ayudado y ha colaborado en muchas de las sentencias, pero lo que sí debemos dejar escrito es que nada hubiéramos podido hacer si ese interés, esa política de ataque a la trata que ha emprendido la Procuraduría ya desde hace un algún tiempo.
Otro dato importante que debemos nosotros tomar en cuenta, y es el que solamente en la Ciudad de México y Chiapas, sin contar a los Estados Unidos, hemos dictado más sentencias que todo el mundo entero; lo que significa que no todo el mundo está haciendo el mismo ejercicio. Permiten el tráfico de millones de dólares, a ciencia y paciencia sabiendo que se trata del tráfico y que se trata de trata, de todos estos temas, y esto bajo ninguna circunstancia lo debemos permitir.
Entidades federativas que no han dictado una sola sentencia en el tema de trata porque alegan dos estúpidos argumentos: uno, que es un mal necesario, y el otro que no tienen el problema en sus entidades. Pues ni es mal necesario y sí tienen el problema en sus entidades.
Próximamente habrá una reunión convocada por la Procuraduría General de la República, para el efecto de reunirnos con los presidentes de los tribunales; por enésima ocasión, el que encabeza la Comisión Nacional de Tribunales, su servidor, les ha puesto el dedo en la llaga pidiéndoles que inicien acciones penales, porque mis presidentes, nuestros presidentes, siempre alegan que si no tienen sentencias es porque sus procuradurías no inician el ejercicio de la acción penal.
Esto es una vergüenza para la justicia mexicana, que bajo ninguna circunstancia lo debemos de permitir. Nadie, desde su entorno, desde el entorno de una curul legislativa, una diputada, y agradezco la presencia de estas dos muy valientes, mujeres (dos diputadas).
Desde el asiento de una fiscal que está trabajando arduamente, como es el caso de la que tenemos en la Ciudad de México; desde el puesto de la Judicatura, donde hay un juez dictando una sentencia… bajo ninguna circunstancia debemos ser blandos ante este crimen.
Este es un crimen agobiante, este es un crimen deleznable. Este es un crimen que no lo debemos permitir, y si existe es porque ha sido permitido por muchas autoridades, países que son vergonzantemente tratantes e intentan no atacar el delito y lejos de todo prohijarlo.
Ya no regreso a mi discurso más para decirles lo último: todos tenemos responsabilidad en esto; todos debemos comprometernos para erradicar conductas que sólo dañan a la naturaleza humana misma. Esas conductas pueden acabar no sólo con sociedades sino con países enteros.
Mi compromiso en lo personal ha sido cabal; el compromiso del Poder Judicial de la Ciudad de México, créanme ustedes, hablo por jueces y magistrados, ha sido absoluto. Me siento muy complacido que esto sea reconocido, pero lejos de todo ese reconocimiento nos compromete en buena lid a todo el mundo.
Me siento complacido que los pequeños pasos que hemos dado sean tan bien vistos y que sumados sean tan grandes pasos. La carrera es larga, a veces pienso que los pasos son tan pequeños pero que los debemos continuar con muchísima firmeza para que nos aseguren llegar a una meta a un largo camino en donde pienso y sueño, como Rosy, y como tanto los diputados y como tanta gente, de ver un día un mundo sin trata.
A todos, muchísimas gracias, y en verdad reconozco el esfuerzo de estar aquí, que sean solidarios con esto magistrados y jueces. Muchísimas gracias a todos.